jueves, 12 de enero de 2012

CONSECUENCIAS DEL CONSUMO


El alcoholismo es la consecuencia del consumo abusivo del alcohol y se produce una dependencia física tan importante que el organismo no es capaz de vivir sin el alcohol, y en el caso de no tomarlo, la persona entre en un delirio, llamado delirium tremens, donde se producen alucinaciones en las que la persona ve monstruos, bichos, que le recorren su cuerpo o que están en su cuarto, en los casos graves, la persona puede llegar a morir, por eso es necesaria la atención médica en el caso de que una persona con adicción deje el alcohol.

Una vez que ha dejado el alcohol, con la ayuda imprescindible de la familia, la persona será para siempre un enfermo o alcohólico, esto quiere decir que no podrá probar nunca más el alcohol, si lo hiciese, caería de nuevo en las redes de la poderosa droga, no olvidemos que todas las drogas tienen mucha fuerza y poder sobre el ser humano.

Consecuencias físicas:

  • coma etílico: sucede después de beber mucho, la persona llega a perder el conocimiento con el riesgo de vomitar y ahogarse con su propio vómito, por ello cuando suceda se pondrá siempre a la persona inconsciente de lado
  • problemas cardiovasculares: aumento de la tensión arterial y problemas en el corazón
  • polineuritis: inflamación de los nervios con dolor
  • cirrosis: degeneración del hígado en su capacidad de purificador y creador de factores de la coagulación de la sangre, como consecuencia se producen sangrados masivos
  • pancreatitis 
  • cáncer de estómago 
  • cáncer de garganta 
  • cáncer de laringe 
  • cáncer de esófago 
  • úlcera gástrica 
  • impotencia sexual en los hombres 
  • frigidez en las mujeres 
  • síndrome de abstinencia en lo bebés 
  • envejecimiento prematuro.


Consecuencias psíquicas:

  • lagunas de memoria que no se recuperan
  • depresiones
  • epilepsia
  • delirium tremens
  • enfermedades mentales graves como las psicosis
  • demencia por el alcohol
  • suicidio
  • celotipia: la persona se vuelve tan insegura que empieza a desconfiar de su pareja y a tener celos sin un fundamento real.


Consecuencias sociales:

  • rechazo de los demás
  • despidos de los trabajos
  • soledad
  • ruina económica
  • mala higiene 
  • agresiones, violencia 
  • cárcel
  • separaciones 
  • accidentes con víctimas mortales y minusválidos para toda la vida 
  • maltratos físicos y psicológicos 
  • dolor a la familia y a uno mismo







No olvides que el alcohol provoca muchas más muertes que las llamadas drogas duras.

LOS PROS Y CONTRAS DEL ALCOHOL

Los Riesgos y Beneficios del Alcohol

La noticia de que el alcohol podría tener beneficios de salud ha hecho más fácil justificar aquel trago

 de vez en cuando. Pero beber alcohol aún causa más daños que beneficios, especialmente en hombres, que toman más que las mujeres y son más propensos a abusar del alcohol. Aquí tienen los últimos pros y contras de tomarse una copa:

Pro
Consumir regularmente alcohol en cantidad moderada- hasta un trago diario para mujeres, dos para hombres– eleva el colesterol saludable (HDL), y reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca en un 25 por ciento. Además podría ayudar a prevenir diabetes.

Contra
Aún en cantidades moderadas, el alcohol está asociado con mayor tasa de incidencia de cáncer del colon, recto, hígado, boca, y garganta, y a ciertos tipos de cáncer de seno.

Pro Podría prevenir un tipo común de accidente cerebrovascular. Las personas que consumen cantidades moderadas de alcohol tienen menor riesgo de ataques ‘isquémicos’, el tipo que provoca coágulos sanguíneos. Esto se debe a que el alcohol, como la aspirina, ayuda a diluir la sangre.

Contra
Podría aumentar el riesgo de otros derrames, especialmente los de índole hemorrágicos que provocan sangrado en el cerebro. También podría contribuir a la depresión y a defectos de nacimiento.

Pro
Puede ayudar a mujeres a mantener su peso. Las mujeres con peso normal que tomaban entre una y dos bebidas alcohólicas diarias, presentaron un 30 por ciento menos riesgo de padecer de sobrepeso en un plazo de 13 años que aquellas mujeres que no consumían nada, según un estudio sobre salud de la mujer aún vigente llamado Women’s Health Study. Los resultados más notables se dieron con vino tinto.

Contra
Podría hacer comer más a los hombres. En un estudio, los hombres que tomaban una cerveza media hora antes del almuerzo consumían 15 por ciento más calorías en la comida (sin contar las de la cerveza) que los hombres que no bebieron alcohol. Una razón probable: Es posible que el cuerpo metabolice o procese el alcohol de manera distinta que la de otros nutrientes.

Resultado final

Los beneficios vienen del consumo moderado. Los riesgos de consumir en exceso incluyen daño al hígado y al corazón, y un mayor riesgo de adicción. Las personas con riesgo de enfermedad cardíaca son los que pueden beneficiarse más. Los que toman medicamentos deberían estar conscientes de los efectos adversos al mezclarlos con el alcohol. Todos deben saber que las bebidas combinadas como los cocteles pueden tener hasta 300 calorías, y que el alcohol reduce la fuerza de voluntad lo que podría provocar cualquier tipo de exceso.

COMO ACTUAR SOBRE EL PROBLEMA



 Es importante no considerar de forma aislada a los jóvenes del contexto social en que se desenvuelven, sino a ambos conjuntamente, para tener siempre presente los respectivos elementos del sistema: jóvenes, familia, escuela, y barrio o municipio y actuar conjuntamente sobre todos ellos.
Así podíamos considerar diferentes actitudes o pautas de actuación frente al problema, entre los que destacarían:
 
  • Diseñar programas de educación, en los que se incida no sobre los efectos negativos del consumo alcohólico, sino sobre los efectos positivos del no consumo, este pequeño matiz, haría que las medidas tuvieran una mejor acogida general y una mayor eficacia.
  • Orientar las actuaciones en el nivel educativo cuestionando y delimitando los efectos positivos del alcohol, que es el conjunto de creencias más desarrollado. Se debe partir de una información realista, que sitúe en su término más justo los "efectos reforzantes" del alcohol, pero que también muestre sus límites. Además existen una serie de creencias erróneas respecto al alcohol (aumento de la potencia sexual, modo de combatir el frío, o como utilidad terapéutica), transmitidas de generación en generación que necesitan ser desmontadas.
  • Desarrollar programas de entrenamiento en habilidades sociales, para actuar principalmente en la preadolescencia, antes de que se instaure el consumo habitual de alcohol, para ayudar a esta población a hacer frente a la enorme presión que el grupo ejerce sobre aquellos que no beben. Para ello se debe formar a profesores del sistema educativo, educadores de calle, animadores sociales, etc.
  • Hay que utilizar medidas eficaces que no tienen porque ser las más costosas. Hacer más baratas las bebidas no alcohólicas, ya que actualmente es más barato consumir una bebida alcohólica que un refresco, así como potenciar bebidas exóticas con menor o nulo contenido alcohólico pero "que entren por los ojos" a los jóvenes.
  • Conseguir imponer líneas de trabajo que logren que la edad de inicio del consumo habitual de alcohol se retrase lo máximo posible, lo cual tendrá una incidencia importante en la prevención de los consumos problemáticos del alcohol.
  • Formular objetivos para evitar la desconexión de los adolescentes de los sistemas de contexto, sobre todo educativo, modificar las creencias de adolescentes y jóvenes sobre el alcohol, trabajando fundamentalmente sobre las motivaciones de consumo, o diseñar estrategias para reducir lo máximo posible el dinero que los jóvenes llevan encima los fines de semana.
  • Actuar sobre los espacios físicos por donde se mueve la juventud, revisando su diseño. Así podemos:
    • Ceder lugares donde creemos espacios lo más parecidos a los bares y ponerlos en manos de grupos o entidades no controlados por la Administración, que les dé más libertad.
    • Estimular programas que comporten la presencia de educadores en lugares que ellos frecuentan.
    • Obligar a los bares a crear espacios alejados de la barra y con un volumen de música reducido que permita la comunicación y la organización de actividades atractivas que concentren el tiempo de ocio y diversión.
  • Incidir en la importancia de la familia como factor regulador del consumo y como medio de información.
  • Por último, estimular el debate entre las diversas fuerzas políticas para la creación de diversos programas juveniles de control y prevención de las adicciones.

QUÉ, CUANTO Y CÓMO CONSUMEN

 


Las pautas de consumo en el mundo adolescente y juvenil han sufrido una serie de cambios durante los últimos tiempos, y además, se han ido configurando unas características peculiares, propias de este grupo de edad, alejadas del modelo adulto y tradicional de consumo.
Así podemos destacar como características principales de este grupo de edad en su relación con la adicción alcohólica:
  • Búsqueda de nuevos motivos para el consumo, destacando sobre todo la afectación en la esfera psicoactiva de la personalidad. Evasión de lo cotidiano, conseguida mediante la embriaguez, bebiéndose más alcohol y de más graduación.
  • Concentración de los períodos de bebida durante el fin de semana o períodos festivos, con incremento de "borracheras", y lo que ello conlleva como alteraciones del orden público o accidentes de tráfico.
  • Progresivo descenso de la edad de inicio de consumo de bebidas alcohólicas, que según algunos estudios, se localiza sobre los 12 años, aunque es en torno a los 16 años donde se produce una modificación de las pautas de consumo.
  • La cerveza (entre semana) y las bebidas de alta graduación "combinados" (los fines de semana) encabezan el ránking de bebidas preferidas entre los jóvenes.
  • En el entorno adolescente y juvenil el consumo de alcohol se suele producir fuera de casa y en espacios donde se producen las relaciones sociales de los jóvenes. Así mientras el consumo se produce en lugares donde hay relaciones entre iguales, hay una ausencia de consumo en el contexto familiar.
  • Las creencias predominantes sobre el alcohol siguen destacando sus "efectos positivos" como hemos visto anteriormente, dejando los aspectos negativos "para los demás"("eso no me pasará a mí").
Al analizar los efectos producidos por el consumo de alcohol es probable que el joven elija la estimulación agradable, cierta e instantánea proporcionada por el mismo. De este modo se construyen pensamientos propios ("no todos los que beben alcohol tendrán una dependencia física o psicológica" "no todos tienen accidentes de coche", "el alcohol afecta a los otros, que no controlan, pero no a mí"...) que contribuyen a reforzar los efectos o ideas positivas.

¿POR QUE CONSUMEN?


      
La creencia más compartida entre los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación, según su opinión, entre el consumo de alcohol y las "consecuencias positivas" que este proporciona. Entre estas destacan, según ellos indican, una potenciación de la actividad psico-física ( alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen.
En la medida que el alcohol proporciona a los jóvenes una serie de efectos o consecuencias positivas, y el joven los interpreta como un beneficio, dichos efectos se convierten en motivos de consumo. La juventud, como regla general, no asocia el consumo de alcohol con los problemas que de él pueden derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (facilitador de expresividad emocional, desinhibidor y potenciador de las relaciones sociales, etc.), y a la vez no creen que dicha sustancia tenga consecuencias negativas, influyendo considerablemente en un mayor consumo durante el fin de semana, donde las relaciones interpersonales se intensifican. Por eso anticipar los "efectos positivos" y no las verdaderas consecuencias negativas, conlleva a que se produzca un mayor consumo social.
Esta consideración positiva hacia el alcohol, hace que se considere al mismo como una droga socialmente aceptada y de amplia difusión, lo que hace que los adolescentes, en un amplio porcentaje, no valoren el alcohol como una droga y no consideren su consumo como puerta de entrada hacia la adicción a otras drogas, sin embargo hay varios estudios que demuestran todo lo contrario y según los cuales es muy poco frecuente el uso de cocaína o heroína, sin haber consumido anteriormente tabaco, alcohol o cannabis.
En resumen, los motivos principales que el mundo adolescente o juvenil usa para explicar el consumo de bebidas alcohólicas son:
  • Es un modo de "ponerse alegre", "alcanzar el punto".
  • Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, con consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos en el que se participa.
  • Presión social, a veces producida desde la publicidad.
  • Desinhibición, superación de la vergüenza.
  • El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta.

    CONSUMO DE ALCOHOL


    En la actualidad asistimos a una creciente demanda de información sobre los patrones de consumo de alcohol en nuestra sociedad, por la problemática social y personal que plantea. Dentro de estos patrones adquieren una mayor importancia los asociados a las pautas de consumo de la adolescencia y juventud, que va aumentando, tanto en número de bebidas adquiridas, como en el de su graduación alcohólica.
    La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo de alcohol entre los escolares, según los datos de la Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar 1998 (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas), es de 13.6 años, y la edad media de inicio de consumo semanal se sitúa en los 14.9 años, según esta fuente las chicas registran mayor prevalencia de consumo de alcohol, aunque en cantidades menores. El 84.2% de los escolares ha consumido alcohol en alguna ocasión y el 43.9% consume al menos una vez a la semana. En cuanto a los episodios de embriaguez el 41% de los escolares se han emborrachado en alguna ocasión y el 23.6% en el último mes.
    Un 80% de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el 50%, existiendo un mayor porcentaje de suicidios en los adictos a estas sustancias. Además, se consideran los factores familiares de gran importancia en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente familiar, por lo que la implicación de la familia tiene gran importancia en todo programa terapéutico.